Wreckzone

Wreckzone es un divertido arcade de conducción que transportará a sus jugadores a algunos de los más caóticos derbys de destrucción del mundo. Poniéndonos al volante de auténticas chatarras y afilando al máximo nuestros reflejos, nuestro objetivo será el de dejar totalmente inservibles tantos coches como podamos antes de que nosotros suframos el mismo destino.

Las mecánicas de Wreckzone son muy similares a las de cualquier otro juego de conducción: podremos controlar la velocidad de nuestro vehículo pulsando sobre los pedales situados a la izquierda de la interfaz, mientras que las flechas localizadas a la derecha de la pantalla serán las que nos permitan modificar nuestra dirección de movimiento. La única forma que tendremos de acabar con nuestros adversarios será chocando de frente contra su carrocería aunque deberemos tener cuidado, ya que estas colisiones también irán reduciendo poco a poco nuestros puntos de resistencia.

Al finalizar el encuentro y en función de lo bien que lo hayamos hecho Wreckzone nos recompensará con monedas que podremos invertir en nuevos vehículos, o en mejorar y personalizar aquellos que ya se encuentren en nuestro garaje.

Una de las características más interesantes de Wreckzone es sus sorprendente apartado gráfico, la fluidez de su acción y la perfecta representación de las físicas de colisión en incluso los choques más discretos.